El somier es un elemento esencial en el descanso y la comodidad de nuestro colchón. Se trata de una estructura que se coloca debajo del colchón y que proporciona soporte y firmeza al mismo. Existen diferentes tipos de somier, cada uno con sus ventajas y características específicas. En este artículo, te explicaremos en detalle qué es el somier, los diferentes tipos que existen y cuáles son sus ventajas. ¡Sigue leyendo para descubrir todo lo que necesitas saber sobre este importante complemento de descanso!
¿Cuál es la función del somier?
El somier es un elemento fundamental en la estructura de la cama, ya que cumple varias funciones importantes. En primer lugar, su principal objetivo es brindar soporte y estabilidad al colchón. Al colocar el colchón sobre el somier, este se encarga de distribuir el peso de manera uniforme, evitando que se hundan o deformen las partes del colchón que están en contacto directo con el cuerpo. Esto es especialmente importante para garantizar un descanso cómodo y saludable, ya que un colchón mal soportado puede causar dolores en la espalda y problemas de postura.
Además de su función de soporte, el somier también cumple un papel importante en la ventilación del colchón. Al elevar el colchón del suelo, el somier permite que el aire circule libremente por debajo, evitando la acumulación de humedad y la proliferación de bacterias y ácaros. Esto contribuye a mantener el colchón más higiénico y libre de alérgenos, lo que es especialmente beneficioso para personas con problemas respiratorios o alergias.
¿Cuál es la diferencia entre una cama y un somier?
La principal diferencia entre una cama y un somier radica en su estructura y funcionalidad. Una cama tradicional está compuesta por un marco de madera o metal sobre el cual se coloca un colchón. Este tipo de estructura suele tener patas que elevan la cama del suelo, lo que permite una mejor ventilación y limpieza debajo de la misma. Las camas suelen tener un diseño más elaborado, con cabecero y posiblemente piecero, lo que las hace más estéticas y decorativas.
Por otro lado, un somier es una base rígida tapizada que proporciona soporte al colchón. A diferencia de las camas, los somieres no tienen patas visibles, ya que se apoyan directamente en el suelo. Esto los hace más bajos y les da un aspecto más moderno y minimalista. Los somieres suelen estar fabricados con materiales como madera, metal o polipiel, y su principal ventaja es que son más silenciosos, ya que no hay ruido de madera al moverse.
¿Qué es una cama con somier?
La cama con somier, también conocida como cama sommier, es una opción cada vez más popular en el mundo del descanso. Se trata de un tipo de cama compuesta por un somier, un marco de cama y un colchón, que se unen para crear una estructura completa y funcional. El somier es una base rígida o flexible sobre la que se apoya el colchón, proporcionando soporte y comodidad durante el sueño.
Uno de los principales beneficios de las camas con somier es su diseño minimalista y funcional, que permite ahorrar espacio en la habitación. Al no contar con cabecero ni pies de cama, estas camas se adaptan fácilmente a cualquier estilo decorativo y resultan ideales para habitaciones pequeñas o con distribuciones complicadas. Además, la ausencia de espacio debajo de la cama permite utilizar esta zona como espacio de almacenamiento extra.
Otra ventaja de las camas sommier es su comodidad. El somier proporciona una base firme y estable para el colchón, lo que contribuye a un mejor descanso y a evitar problemas de espalda. Además, al estar compuestas por varios elementos, como el somier, el colchón y el marco de cama, ofrecen una mayor durabilidad y resistencia.
¿Qué es más importante, el somier o el colchón?
El colchón es el elemento más importante a la hora de elegir nuestra futura cama, ya que de él depende en gran medida la calidad de nuestro descanso. Un buen colchón debe proporcionar un adecuado soporte para la columna vertebral, permitiendo que esta se mantenga alineada durante la noche. Además, debe ser capaz de distribuir de manera uniforme el peso del cuerpo para evitar puntos de presión y favorecer la circulación sanguínea.
Por otro lado, el somier también juega un papel importante en la comodidad y durabilidad de nuestro descanso. El somier actúa como base de apoyo para el colchón, por lo que debe ser resistente y proporcionar una buena ventilación. Un buen somier debe permitir que el colchón respire adecuadamente, evitando la acumulación de humedad y la aparición de ácaros y otros alérgenos.
¿Qué tipos de somieres hay?
Existen diferentes tipos de somieres que se pueden encontrar en el mercado, cada uno con características específicas que se adaptan a las necesidades y preferencias de cada persona.
El somier fijo es el más común y básico. Está compuesto por una estructura de acero con láminas de madera o metal que proporcionan soporte al colchón. Este tipo de somier es resistente y duradero, siendo una opción económica y funcional para cualquier tipo de colchón.
Otra opción es el somier fijo con patas, que son similares a los fijos pero están diseñados para colocarles patas de acero. Estas patas elevan el somier del suelo, lo que permite una mejor ventilación y evita la acumulación de humedad. Además, proporcionan mayor estabilidad y firmeza al conjunto.
También se encuentran los somieres fijos con ruedas, que tienen la ventaja de ser fácilmente movibles. Esto facilita la limpieza debajo del somier y permite cambiar su ubicación sin esfuerzo. Estos somieres suelen ser utilizados en habitaciones de invitados o en casos donde se necesita una mayor flexibilidad.
Para quienes buscan una mayor capacidad de carga, existe el somier doble. Este tipo de somier cuenta con una estructura reforzada que permite soportar el peso de dos personas sin problemas. Es ideal para parejas que buscan una mayor estabilidad y durabilidad en su descanso.
Otra opción es el somier articulado, que permite ajustar la posición del somier en diferentes ángulos. Esto brinda la posibilidad de elevar las piernas o la parte superior del cuerpo, lo que resulta beneficioso para personas con problemas de circulación o que requieran una postura específica para descansar o leer en la cama.
Por último, tenemos el somier de base tapizada, que cuenta con una estructura de madera o metal cubierta por una base tapizada en tela. Este tipo de somier proporciona una mayor firmeza y estabilidad al colchón, además de ofrecer una estética más cuidada y elegante.